PÓLIPOS INFLAMATORIOS FELINOS
Los pólipos inflamatorios felinos son masas pediculadas no neoplásicas que se forman a partir de la mucosa de la membrana timpánica, el tubo auditivo o conducto de Eustaquio, y/o la nasofaringe. La mayoría de los pólipos suelen rellenar la cavidad timpánica y extenderse a través del tubo auditivo hacia la nasofaringe, o a través de la membrana timpánica hacia el conducto auditivo externo. Con menor frecuencia se localizan exclusivamente en nasofaringe o en el conducto auditivo externo.
La etiología se desconoce. En gatos jóvenes se sospecha de un origen congénito por desarrollo de un remanente del arco faríngeo. Alternativamente, el pólipo se puede desarrollar como respuesta a infecciones crónicas del tracto respiratorio superior, otitis media crónica o infecciones ascendentes de la nasofaringe.
Aunque con frecuencia se observa en animales jóvenes, puede afectar a gatos de todas las edades, desde los pocos meses hasta más de 16 años de edad.
Presentación clínica
Los gatos con pólipos inflamatorios suelen presentar signos de otitis o de obstrucción de vías respiratorias altas. Es frecuente que aparezcan síntomas tales como otorrea, masa auricular u oral, sacudidas de la cabeza o rascado de la oreja, signos vestibulares y síndrome de Horner, entre otros. Los pólipos en la nasofaringe provocan una respiración estertórea y disnea inspiratoria.
Diagnóstico por Imagen
Se pueden diagnosticar mediante un examen digital o visual, incluyendo retracción del paladar blando, mediante endoscopia, radiología, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).
Los signos radiológicos incluyen la presencia de una masa de tejido blando en la nasofaringe y/o en la cavidad timpánica y/o en el conducto auditivo externo, así como engrosamiento de la pared de la bulla. Se requieren proyecciones laterales estándar para valorar la nasofaringe y también proyecciones laterales oblicuas y una proyección rostrocaudal con boca abierta para valorar las bullas timpánicas.
Radiografía lateral derecha estándar de cabeza en un gato con un pólipo inflamatorio. Se observa una masa redondeada de densidad tejido blando en la región de la nasofaringe (flechas verdes) y engrosamiento de la pared de las bullas timpánicas (flechas rojas).
En tomografía computarizada o TC la mayoría de los pólipos aparecen como una masa ligeramente hipoatenuante con respecto a los músculos adyacentes. Los pólipos generalmente presentan un pedículo que los une a través del tubo auditivo con la bulla timpánica afectada. Ésta suele presentar obliteración total o parcial de los compartimentos dorsal y/o ventral, así como engrosamiento regular o irregular de la pared. Puede aparecer o no osteolisis leve de la pared de la bulla. En algunos casos la bulla contralateral aparece afectada. Es frecuente observar también linfadenopatía retrofaríngea del lado afectado, aunque ocasionalmente es bilateral. Tras la administración de contraste los pólipos suelen ser homogéneos, con un realce periférico en anillo que define bien sus bordes y el pedículo.
En un estudio reciente se ha correlacionado la imagen histológica de los pólipos con la imagen obtenida en TC. Bajo el epitelio del pólipo suele haber una zona hipervascularizada y de infiltrado inflamatorio. Esta zona es la que provoca el realce periférico y, cuanto mayor sea la inflamación, más evidente es el realce de este borde.
TC de cabeza de un gato con un pólipo inflamatorio. Cortes transversales (A y B) y corte sagital (C) en ventana tejido blando. Extensión de una masa hacia el canal auditivo externo derecho (A), y hacia la nasofaringe (B y C). El tejido realza muy ligeramente en región central, y de forma marcada periféricamente.
Corte transversal de cabeza en un gato con un pólipo inflamatorio. Ambas bullas aparecen rellenas de material de densidad tejido blando y con la pared muy engrosada (izquierda). El tejido se extiende a lo largo de las trompas de Eustaquio, que aparecen marcadamente dilatadas (derecha).
Corte transversal de cabeza de un gato con un pólipo inflamatorio que se extiende desde la bulla derecha hacia la nasofaringe a través de la trompa de Eustaquio. Esto causa obstrucción completa de la luz de la nasofaringe, desplazando el paladar blando en dirección ventral. La masa realza periféricamente de manera marcada.
Tratamiento
El tratamiento depende de la localización del pólipo. Se puede realizar osteotomía ventral de la bulla combinado con tracción simple del pólipo, o exeresis quirúrgica. También se puede realizar mediante endoscopia. El uso posterior de corticoides puede estar indicado para disminuir las recidivas.
Conclusiones
El TAC es una herramienta muy útil en el diagnóstico de los pólipos inflamatorios. La presencia de una masa pediculada bien definida con un realce periférico marcado, unido a una expansión de la cavidad timpánica con engrosamiento de la pared de la bulla, es altamente indicativo de esta patología.
El patrón de realce periférico podría permitir distinguir un pólipo nasofaríngeo de una colección de exudado o una masa de origen neoplásico.
Bibliografía
Lamb CR, Sibbing K, Priestnall SI. Pathologic basis for rim enhancement observed in computed tomographic images of feline nasopharyngeal polyps. Vet Radiol Ultrasound 2016, 57(2):130–136.
Kudnig ST. Nasopharyngeal polyps in cats. Clin Tech Small Anim Pract. 2002, 17(4):174-7.